Ayer cené "bacon". Qué bueno está el jodido "bacon". Tan grasiento. Tenemos clasificados a los humanos con bonitos nombres de embutidos para poder hacer bromas estúpidas entre nosotros. Vivimos tiempos aburridos. "Bacon" es aquél puto humano que aunque sabe de muerte arrancarle la vida, sabes perfectamente que te sentará mal. Son indigestos. "Bacon" acostumbra a ser un descerebrado. Un descerebrado entre los seres humanos es un tipo de aquellos que cuesta mucho de comprender, evolutivamente hablando. Son bromas de Dios.
Al grano. Salí de casa con la sana intención de cenar rápido e irme a jugar a la Wii. Me encanta jugar al FIFA con equipos de segunda división y llevarlos a la Champions. Me paso horas jugando todas las noches. Fichando grandes estrelas. Antes leía libros pero ya estoy hasta los cojones de lenguas muertas. Donde esté una buena mamada...
Pues eso. Salí a la calle y no hacía frío. Cuando llevaba 10 minutos paseando, algo me agarra por una teta y me pone un cuchillo de cocina en el cuello, mientras me dice: "Te voy a quitar todo lo que tengas, guapa". Lo de guapa se lo perdoné porque llevo el pelo largo y eso, de noche, puede confundir. Pero cuando llevaba 5 segundos magreandome la inexistente teta, mientras jugaba con el cuchillo en mi nariz, me harté. Le rompí la muñeca del cuchillo mientras le tapaba la boca para que no gritara como un cerdo. Le miré a los ojos y pude ver su estúpida mirada de incredulidad. No le mostré los dientes. Los humanos "bacon" acostumbran a cagarse de miedo y no me gusta comer con olores de mierda. Me lo bebí hasta matarlo. Al cabo de 10 minutos ya estaba Iniesta marcando el primer gol con el Celta de Vigo...
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